Gate (2015): Episodio 8 "Japón, más allá de la puerta" Reseña y crítica de la serie de anime

En este episodio basado en los escritos de Takumi Yanai, se hace una apología al militarismo y al atraso tecnológico de Japón en el terreno militar y su falta de interés en una política más agresiva y expansionista, rasgo que comparte con el famoso autor de Ataque a los Titanes.

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Trama
Piña llega a Japón desde la Región Especial y se enfrenta con la realidad de aquellos con los cuales su nación ha iniciado la guerra -Más o menos deberemos entender que todo alrededor de la entrada está administrado por militares, por esa razón no hay civiles.

Oficialmente Piña no está en Japón, así que se reune en secreto con una representante de Japón. Comienzan entonces negociaciones para entregarles a los prisioneros de guerras capturados por el ejército japonés.

Itami, Lelei, Tuka y Rory son entrevistado por el senado japonés por los decesos luego del ataque del dragón -donde simbólicamente se ridiculiza a los pacifistas, el acto es seguido por los presidentes de Estados Unidos, China y Rusia (La diferencia con el manga es que se cambian las caras de Putin y Xi Jinping y se ponen)

Rory explica que el SDF no es responsable de las muertes de la gente del pueblo y que enfrentaron valerosamente a sus enemigos, disgustándose por el tono y es Itami quien salva la situación.

El mundo conoce la edad de Tuka y Rory, además de que Lelei les explica que su mundo está habitado por humanos en su mayoría.

Por su parte Piña acaba su acuerdo para obtener a los prisioneros de regreso, entendiendo que se quieren usar como moneda de cambio para un tratado sometiendo a sus familiares nobles.

Mientras conocemos más detalles de las relaciones pasadas de Rory -Hardy (además de que Bozes y Akira Tomita hacen migas) Itami tiene que esconderse al entender que agentes de otros gobiernos le siguen y se ve obligado a ir al único lugar donde será bien recibido: con su ex-esposa.

Calificación:7.1/10

Crítica
Una de las cosas que nunca he aclarado sobre esta serie, es que el autor de la misma es lo que se podría definir como un ultranacionalista, así que parte de su obra exalta de manera desmedida el militarismo japonés y lo pone como un valuarte de deber, honor y respeto, cuando las llamadas Fuerzas de autodefensa de Japón son un organismo creado al ocaso de la segunda guerra mundial como consecuencia de los actos criminales de Japón en Asía entre los que figuran experimentación forzada en humanos, violaciones masivas de mujeres y crímenes de lesa humanidad.

La fuerza de autodefensa de Japón es una organización militar que de una manera sui géneris cumplen el requisito constitucional de un Japón que se ve obligado a no tener un ejército teniendo uno, en Japón la visión de las fuerzas de autodefensas son muy variadas, muchos los consideran un estorbo que chupa valiosos recursos de los impuestos, mientras que los más extremos nacionalistas lo ven como una institución que debe dar paso a un nuevo ejército que viva sin el peso de las culpas pasadas de la manera en que el primer ministro de Japón, Shinzo Abe ha dicho a China que las futuras generaciones no deberían disculparse.


En el episodio se ridiculiza a los pacifista, se lamenta que Japón no tenga un ejército más poderoso y se enarbola el incomparable valor y caballerosidad del ejército japonés, mientras tanto se dan una bajada de pantalones al poner otras caras a los líderes de Rusia y China.

También ha pequeños problemas en ritmo narrativo, a veces las escenas graciosas o dramáticas no respetan el espacio necesario para lograrse, así que parecen muy apresuradas, es una lástima que al final la historia sea un harén y nunca se avance al respecto de las relaciones centrales y solamente veamos el desarrollo de los personajes secundarios como Bozes y Akira.

No me gusta el aspecto propagandístico, pero debemos entender que es un producto para el consumo del japonés y si soportamos todas esa propaganda gringa de mierda, esto está chupado.